El flujo vaginal es un líquido que producen las glándulas del cuello uterino. También puede servir a modo de indicador de nuestra salud vaginal, ya que, si todo va bien, este líquido tiene como principal tarea evitar que contraigamos algún tipo de infección. Precisamente para evitar esto último, el flujo vaginal expulsa células muertas y bacterias, entre otras cosas, al exterior. A continuación, veremos cuáles son las posibles causas del flujo vaginal con sangre y si es peligroso.
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Cuando tu flujo vaginal tiene sangre y no estás en tu periodo
Como seguramente sabrás, el color y textura del flujo dependerá de en qué momento del ciclo estés. El flujo rosado solamente se considera normal si estás ovulando o si sigues eliminando algún resto de periodo un par de días después de que haya terminado tu periodo. También puede darse el caso de que, tras una relación sexual muy intensa, sangres un par de días. Si los síntomas no incluyen picor o molestias más graves, se trata de algo normal que remitirá pasados unos días.
No obstante, en cualquier otro momento del ciclo la sangre o el flujo rosado no es el tipo de flujo habitual. A continuación veremos en qué casos la sangre es un claro indicador de que algo más está pasando en tu organismo, las causas y las posibles soluciones. Lo que está claro es que si en algún momento del ciclo no tenemos el periodo pero sí sangramos o nuestro flujo es de color rosado suele ser un indicador de que algo no va bien. El grado de gravedad dependerá, ante todo, de la causa. Por este mismo motivo dedicamos el siguiente apartado a explicar las posibles causas de que nuestro flujo o moco vaginal no sea transparente o blanco sino que esté manchado de sangre.
Causas del flujo vaginal con sangre y soluciones
Como ya hemos visto en el anterior apartado, la sangre puede ser un indicador de que hemos contraído alguna enfermedad. También puede significar que estamos pasando por algún tipo de trastorno hormonal o incluso puede ser un indicio de un embarazo ectópico.
A continuación, dejamos una lista con las principales causas de que el flujo vaginal vaya acompañado de sangre:
- Enfermedades inflamatorias o infecciones: en este caso los restos de sangrado segregados pueden deberse a una infección o una inflamación de la zona.
- Erosión cervical: se segrega un flujo con restos de sangre antes o después del periodo. Este se debe principalmente a una gran actividad física o sexual.
- Cáncer genital o uterino: esta enfermedad suele mostrarse a través de un flujo con sangre y, además, se caracteriza por su mal olor.
- Endometriosis: se trata de un trastorno que afecta al sistema reproductivo de la mujer. Consiste en que el tejido endometrial crece fuera del útero.
La solución más eficaz es ponerse inmediatamente en manos de los expertos e ir al ginecólogo. ¿Por qué? Principalmente, porque es conveniente que hagan todas las pruebas necesarias hasta concluir qué enfermedad o trastorno hormonal ha hecho que haya sangre en el flujo o moco vaginal. Así también podrán decirte cómo acabar con dicha enfermedad o infección. Muchas veces las mujeres evitan ir al médico, pero, en estos casos, lo mejor es ponerse en manos del experto aunque sepamos qué síntomas tenemos y a qué se deben. Desde embarazo10.com te animamos a que vayas al ginecólogo para que este resuelva todas tus dudas y te recete los medicamentos que considere más convenientes o realice las pruebas que considere necesarias.
Flujo vaginal con sangre y pólipos cervicales
Los pólipos, también denominados neoplasias, son de color rojo y lisos. Para saber que tenemos uno o varios pólipos debemos ir al ginecólogo, puesto que solo pueden detectarse a través de una biopsia cervical. Aunque las causas por las que aparecen los pólipos no están claras del todo, sí hay una serie de factores coincidentes cada vez que se presentan tanto el flujo vaginal anormal con sangre como los pólipos:
- Una inflamación crónica;
- la obstrucción de los vasos sanguíneos en el útero;
- un aumento en los niveles hormonales o de estrógeno.
Los pólipos cervicales no se dan en mujeres que no hayan ovulado todavía. Más bien, suelen aparecer en mujeres mayores de 20 años o mujeres que hayan dado a luz.
Cómo se diagnostica una infección en el flujo vaginal
Para que haya un diagnóstico preciso de la infección en el flujo vaginal es necesario acudir a un ginecólogo. ÿste tendrá en cuenta los síntomas presentes, realizará una exploración física, valorará la necesidad de realizar análisis o pruebas específicas.
La exploración física requerirá de la introducción de un espéculo vaginal para poder observar el cuello uterino, a la par que es muy común que se realice la extracción de una muestra para poder analizarlo. También es posible que se pida una muestra de orina y, en función de los resultados de todas las pruebas, de las preguntas pertinentes acerca de la evolución del flujo vaginal (color, olor, textura y desde cuándo) se valorará la realización de otras pruebas para un diagnóstico concreto.
¿Qué es una infección fúngica?
Una infección fúngica es aquella que está causada por hongos, también es llamada micótica. No se incluye dentro de las enfermedades de transmisión sexual pero sí que puede propagarse a través de una relación oro-genital; no es la única causa, también puede provocarla la toma de antibióticos, el embarazo, la diabetes, o una sudoración prolongada.
Uno de los ejemplos más conocidos es la candidiasis vaginal, una infección muy frecuente y que se cree que 3 de cada 4 mujeres padecen un episodios de candidiasis al menos una vez en su vida.
¿Qué es tricomoniasis?
La tricomoniasis es causada por el parásito protozoario Trichomonas vaginalis. Se trata de una enfermedad de transmisión sexual bastante frecuente pero, debido a la variabilidad de los síntomas, muchos hombres y mujeres desconocen que están infectados.
Otro tipo de infecciones
Una de las infección más frecuentes es la vaginosis bacteriana, la cual puede ser contraída por cualquier mujer y, lamentablemente, padecerla puede aumentar las probabilidades de contraer una ETS, por lo que es fundamental utilizar métodos de protección de barrera. Esta infección se produce por un desequilibrio en el número de bacterias, habiendo un número demasiado elevado que afecta a la salud de la vagina.
Otras infecciones que pueden provocar una variación en el flujo vaginal es la clamidia y la gonorrea. Ambas pueden tratarse, así que solo tienes que consultar con un profesional.
Los tratamientos contra las infecciones del Flujo Vaginal
Después de todo lo indicado anteriormente y poder ver juntas las diferentes causas que pueden derivar en una infección del flujo vaginal, es importante que tengas en cuenta que para cada uno de ellos hay un tratamiento diferente. Los tratamientos más frecuentes son:
- Tratamiento basado en óvulos que se colocan en la vagina fácilmente.
- Tratamiento con medicación oral (antibióticos, entre otros).
- La píldora o dispositivos de liberación hormonal.
Es importante que acudas a tu ginecólogo o médico de cabecera si tienes los síntomas indicados anteriormente para que pueda tratarte a tiempo y no lo pases mal.
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Originally posted 2018-05-08 00:18:47.