Postres con huevo que debes evitar en el embarazo

Al igual que ocurre con otros alimentos, durante el embarazo es de vital importancia tener en cuenta cuáles pueden ser considerados como no seguros, ya que aunque en cualquier otra etapa de la vida no suponen ningún tipo de problema, durante la gestación no lo son tanto, de manera que pueden acabar ocasionando efectos en el feto en desarrollo o en el propio bebé, algunos de ellos muy graves. Un buen ejemplo lo encontramos en la carne poco cocinada o en determinados embutidos, así como en determinados quesos (en especial los quesos tiernos y blandos con moho). Sin embargo, con el huevo ocurre prácticamente lo mismo, en especial cuando están poco cocinados o en algunas preparaciones que requieren del uso de huevo crudo, y que por tanto se consumirían así. Si te apasionan los postres tanto como a nosotros, debes tener en cuenta qué postres con huevo debes evitar durante el embarazo.

Postres con huevo que debes evitar en el embarazo

Posiblemente el postre sea uno de esos momentos que todos esperamos en algún que otro momento, especialmente después de una maravillosa y grata comida. Ahora que estás embarazada, es muy probable que estés tratando de comer de forma más saludable, en especial ahora que estás comiendo por dos, pero se hace necesario renunciar a algunos alimentos que, durante la gestación, pueden no ser tan seguros como sí lo son en cualquier otra etapa de la vida?

Un buen ejemplo lo encontramos en los postres que contengan huevo crudo, principalmente porque las mujeres embarazadas deben evitar consumir huevos crudos, o parcialmente cocinados, así como aquellos platos que en definitiva puedan también contenerlos.

¿Por qué? Muy sencillo: los huevos crudos, o parcialmente cocidos, pueden contener una bacteria peligrosa conocida con el nombre de salmonella. Esta bacteria puede causar infecciones intrauterinas, que pueden volverse tan graves como para provocar abortos espontáneos.

Esta es la razón principal por la que las embarazadas solo deben comer huevos cuando hayan sido completamente cocidos; es decir, cocinados hasta que la yema esté perfectamente firme, puesto que es lo único que asegurará su eliminación. Lo mismo ocurre con aquellos postres que contengan huevo (o, en definitiva, cualquier otro plato que también lo contenga): han debido ser cocinados debidamente, el tiempo y a una temperatura suficientes como para eliminar cualquier rastro de la citada bacteria.

Descubre: ¿Es seguro comer embutidos en el embarazo?

Por qué los postres con huevo crudo o poco cocinados pueden ser un riesgo en el embarazo

El embarazo modifica y cambia el sistema inmunitario de una mujer con el fin de adaptarse a la presencia del feto. De esta forma, su sistema inmunitario tiende a responder de manera diferente a las infecciones, en comparación a cómo lo haría en cualquier otra etapa de la vida.

Debido principalmente a que las enfermedades transmitidas por alimentos conllevan un riesgo tanto para las mujeres embarazadas como para el bebé en desarrollo (el cual aún no ha nacido), es fundamental garantizar la seguridad de los alimentos que se consuman a lo largo de la gestación.

¿Qué postres con huevo se deben evitar?

Existen una serie de postres que, aunque consumimos en cualquier otro momento no tienen por qué suponer ningún problema para la salud (siempre y cuando hayan sido elaborados convenientemente, y se conserven de manera adecuada), durante el embarazo sí pueden suponer un riesgo tanto para la embarazada como para el bebé.

Comer tiramisú en el embarazo

A continuación te destacamos cuáles son los más comunes, que deberás evitar en todo momento:

  • Tiramisú. Es uno de los postres italianos más conocidos y tradicionales, además de ser sumamente maravilloso para el paladar, por su sabor ligeramente amargo, su apariencia agradable y su textura. Sin embargo, para elaborarlo es necesario preparar una capa de zabaglione, que es una crema tradicional que se elabora con yemas de huevo crudo. No obstante, puedes sustituir el huevo crudo por yemas de huevo pasteurizadas.
  • Soufflés. En particular los soufflés fríos, que a diferencia de los calientes que se cocinan en el horno, llevan huevo crudo. Una opción podría ser sustituir los soufflés fríos por los calientes.
  • Mousse. Se trata, como seguramente sabrás, de un postre esponjoso y suave, sumamente delicioso. En su elaboración se utiliza clara de huevo cruda, la cual se monta a punto de nieve. Luego se conserva en la nevera, para que adquiera su consistencia tan característica.

Por suerte, si existen otros postres deliciosos y exquisitos que sí puedes comer durante el embarazo: mucha fruta fresca, helado, chocolate negro, yogur, frutos secos cubiertos de chocolate, bizcochos y tortitas.

Originally posted 2020-01-23 11:08:28.

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